Abrimos a media asta

Queridos clientes,ya estoy de vuelta. Podría parecer que este puesto habías sido arrastrado a echar el cierre como muchos otros por la crisis pero gracias a Dios no ha sido así. Escribo aún acongojado por el terrible accidente ferroviario de ayer en Santiago de Compostela. Tragedias como esa hacen replantearnos porqué estamos aquí, quienes somos, para qué hemos venido a este mundo, cuestionarnos nuestra ética y nuestra moral ya que vemos que de la vida a la muerte solo hay un instante. Que el Apostol Santiago de consuelo y auxilio a los familiares que han visto como sus vidas han sido truncadas para siempre por capricho del destino.