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No debe haber satisfacción
más grande para un buen empresario
que esta imagen, tendido lleno y gente contenta |
A bombo y platillo llega Bailleres al toreo Europeo.
En cierto modo ya lleva aquí un tiempo desde que apodera a al Genio de La
Puebla. Pero la presentación que realizaron ayer en Madrid para presentar el
Desembarco me ha dejado más que insatisfecho. Al fin y al cabo, ha sido la
presentación de una unión de empresarios,-los mejores del momento- para decir únicamente que la unión hace la fuerza o a más plazas, más poder.
Pero llevo tiempo
esperando un movimiento de fichas en el panorama taurino y ya estoy aburrido.
El Gran Plantón a Sevilla inspiraba a romper la baraja y empezar a jugar de
verdad, pero se ha convertido en otra oportunidad perdida de adaptar el sector a
los tiempos actuales.
La unión de empresas presentada bajo las siglas FIT,
estoy seguro que será fructífera para empresarios aficionados a corto plazo. Pero
no deja de ser más de lo mismo, pan para hoy y hambre para mañana.
Llevo tiempo preguntándome estas cuestiones; ¿Conocen
alguna empresa taurina que tenga certificados de calidad? ¿Han visto en alguna
oficina de billetes una ISO colgada en la pared? ¿Alguna empresa se preocupa
de preparar un plan de negocio basado en estudios de comportamiento de
consumidores? ¿Conocen alguna Start-up taurina? No sé, será que soy de otra generación y
entiendo el mundo empresarial de otra manera. O mi formación de cabeza cuadriculada,
me hace ver las cosas distintas.
Luego llegarán en octubre las declaraciones y
entrevistas a los empresarios llorando, que si la plaza es una ruina, que si
los toreros cobran mucho, que si a la gente ya no le interesan los toros...
Pero lo cierto es que todas esas declaraciones nos la veo amparadas en estudios.
Es más me imagino a muchos haciendo todavía las cuentas en papeles de estraza en cualquier colmado o taberna.
Hay miles de jóvenes
muy bien formados, con carreras universitarias, doctorados, masters, MBA's, que
salen al mundo laboral por primera vez con ganas de comerse el mundo,
emprendiendo en cualquier sector y sabiendo que como fallen en su trabajo hay 5
millones de personas disponibles para ocupar su puesto. Y lo verdaderamente
triste de esto, es que un sector como el taurino, que pese a los tiros en los
pies que nos pegamos, sigue siendo el segundo espectáculo de masas del país, con
el flujo de capital que ello implica, sigue inmóvil a estos cambios socioeconómicos y las oportunidades que conllevan.
Si el sector taurino se rigiera por las leyes del
mercado libre, la mitad de los empresarios taurinos deberían estar ya en sus
casas envueltos en otros menesteres, así como la mitad del escalafón. Y este
hecho aunque traumático para algunos, es por lógica la salvación de la fiesta.
No nos olvidemos que
pese a las connotaciones de tradición y arraigo en gran parte de la población
española, la Fiesta de los Toros no deja de ser un espectáculo en libre
competencia con otros de la misma índole cultural, teatros, conciertos,
exposiciones, fútbol...
El fin del espectáculo taurino en el Siglo XXI no es
más que divertir y saciar la afición de la ciudadanía que libremente se acerca
a una taquilla para sacar una entrada a un precio realmente prohibitivo, para lo
que muchas veces ocurre en el ruedo. Más allá de las corrientes antitaurinas
presentes en la sociedad el rival a batir a la hora de organizar un espectáculo
son las miles de alternativas de ocio que se disponen. La gente cuando se
plantea ir o no ir a los toros, en la gran mayoría de los casos, no lo hace
enfrentándose a su sensibilidad animalista, sino a la posibilidad de aprovechar
su tiempo de la manera más fructífera en tiempo y dinero. Es decir, una persona
aficionada se puede debatir entre ir a una corrida o quedarse en la feria
bebiendo manzanilla, o quedarse en la playa de El Palmar en agosto hasta el
anochecer, ir al cine con toda la familia, llevar a tus hijos a
divertilandia... Todas estas alternativas, más económicas que las de ocupar un trozo
de tendido.
Y luego al que llega
con ideas nuevas se le tacha de venir a llevárselo calentito cuando se está
agotando poco a poco a la Gallina de los huevos de Oro. Nunca me gustó una visión
negativa de la fiesta pero la realidad manda. Mucha presentación a bombo y
platillo, mucha reunión del sector, pero de ninguna salen medidas claras a
llevar a cabo.
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Estudios
demográficos de consumo, para comprender que ofrecer a cada público.
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Estrategia
empresarial de fomento del espectáculo a medio plazo
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Aplicar
medidas de control de calidad del espectáculo y gestión de clientes para
asegurar el bienestar del público
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Actualización
de los costes de producción. Ejercer poder en política para obtenerlo.
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I+D
Pueden servir estas medidas de ejemplo, las cuales ya
se han comentado en internet entre economistas, profesores de universidad… y a
todos aburrieron. Si no saben o no quieren reciclarse queridos empresarios
taurinos dejen que las leyes del mercado ponga a cada uno en su sitio. Ayúdense
de los grandes profesionales que tiene este País y déjense aconsejar, que hay
gente y sobre todo jóvenes dispuestos a impulsar este sector, pero si siempre
se rodean de quien quiere llevárselo más fácil y más rápido que ustedes
entiendo que recelen. Que al final esto se va a acabar porque aburrieron a los
que quisieron que perdurará.
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Ocaso en El Palmar.
¿El ocaso del sistema establecido? No lo creo |
