La utopía de las novilladas

Ser torero es dificilísimo y figuara del toreo imposible. Lo he escuchado hasta la saciedad a gente que intenta serlo o a aficionados que se lo dicen a los chavales que empiezan para mentalizarlos. Pero lo cierto es que lo que esta imposible es intentarlo si quiera.
Los males endémicos de la fiesta actual a todos los estamentos les es claro, su estructura. Una estructura que no fomenta para nada la continuidad del espectaculo, pues los chavales hoy lo tienen complicadisimo para triunfar. La falta de novilladas hace que muchos chavales se tengan que anunciar en Las Ventas siendo a veces una huida hacia adelante más que una oportunidad de lograr el sitio que se quiere. Triunfar ayer en Madrid era una autentica utopía, menos de un cuarto de plazo y la gente exigiendo a las cuadrillas y los chavales más que si de una tarde de figuras se tratará. Así raramente se puede dar esa comunión público, toro y torero que haga surgir la magia del toreo. Sin decir que la novilla era una corrida de toros más grande que muchas de las que se lidiarán en Abril.
Esperemos que la comisión de cultura sirva para algo ya que es clave la reestructuración de la fiesta. Las novilladas son el camino perfecto para que los toros vuelvan a llegar a todos los rincones de España a través de chavales que ilusionen y con novillos que sirvan para el espectaculo y el aprendizaje de los que serán las figuras del toreo del mañana. Pero espectaculos de calidad, que tengan su precio acorde a la plaza y el evento, pues el modelo de las sin picadores patrocinada por la Junta de Andalucia no hace otra cosa que echar a la gente de la plaza, pues al ser gratis acostumbran a la gente a no tener que pagar y todas los demas festejos los rechazan por tener valor económico.
Y cuando esten preparados a Madrid a presentarse como es debido. Esto es soñar en una fiesta mejor, pero como las novilladas de Abril de Las Ventas, el triunfo de mis sueños son pura utopía.

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