En el sevillano se da en algunas ocasiones un profundo sentimiento y orgullo por su ciudad, sus costumbres, su Semana Santa y su Maestranza. Pero en algunas ocasiones esto deriva en la idea de que Sevilla es el centro del mundo y que todo el mundo le debe pleitesia a sus habitantes solo por tener la suerte de vivir en la orilla del Guadalquivir. Este pensamiento no es ni mucho menos extensible a todos sus conciudadanos, pero si se puede comprobar que se da en una porción de ellos. Vaya por delante que a mi me encanta Sevilla, que vivo alli, que disfruto de sus fiestas y costumbres y que tengo sangre Sevillana.
Esta concepto de sevillano ha quedado plasmado en varios articulos en un portal taurino de primer nivel, al comentar el articulista que El Juli y Jose Tomás no debían torear en Sevilla a cualquier precio. Todo ello alegando para defender la posible ausencia de los mismos la defensa de la dignidad de la afición sevillana.
La afición lo que quiere es ver a las máximas figuras del toreo en competencia con ganaderías bravas y en el tipo de Sevilla ni mas ni menos. A la afición no le interesa lo que se cuece en los despachos que visto lo visto mejor no enterarse. Así que porfavor defiendan al aficionado y pongan el parche antes de la herida. Si José Tomás y El Juli torearan en Sevilla está sería el centro del mundo por derecho propio, del taurino claro.
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